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Tamis: «Hay que institucionalizar la discusión»
Las tasas, las boletas y la coparticipación parece ser la base de la puja política de este 2018 que tiene, otra vez, al reparto de fondos como eje central. En medio de las discusiones en torno a las decisiones del ERSEP y las quejas de los municipios opositores, los intendentes nucleados en el COMUPRO presentaron a la provincia un borrador que pretende replicar hacia el territorio provincial el acuerdo fiscal firmado entre el gobierno nacional y todas las provincias del país (salvo San Luis) en diciembre pasado. El objetivo del Consenso Fiscal Municipal es “promover el empleo, la inversión, el crecimiento económico y fomentar políticas uniformes a los efectos de equilibrar las estructuras tributarias de todas las jurisdicciones, de manera de acordar una solución a los conflictos judiciales vinculados con el régimen de Coparticipación Federal”. ¿Puede esta idea ser una salida al actual conflicto entre la provincia y los municipios? Hablamos con Oscar Tamis, el intendente de Oliva que preside la Comunidad de Municipios de la Provincia de Córdoba.
-¿De qué se trata el Consenso Fiscal Municipal?
-Desde hace rato nosotros le venimos pidiendo al gobierno de la provincia que coparticipe los fondos que surgen del consenso fiscal que se firmó al año pasado a nivel nacional. El gobernador advierte que esos fondos no son coparticipables, para nosotros es masa pura de coparticipación y entonces tenemos trabada una discusión allí. Además de eso, existe un reclamo en torno a los fondos específicos del impuesto inmobiliario rural, urbano y de ingresos brutos que son parte de la recaudación de la provincia sean coparticipables. Esta es una discusión anterior, Schiaretti se había comprometido a coparticiparlos y no lo ha hecho. A partir de aquí y con estas diferencias que se han suscitado con las decisiones del ERSEP es que nosotros advertimos la necesidad de institucionalizar la discusión.
-¿Cómo sería el proceso de esa institucionalización?
-Lo primero que hay que hacer esa analizar en profundidad lo que entendemos por tasas distorsivas y lo que no para después avanzar en una propuesta que replique las ideas que firmaron la nación y las provincias (salvo San Luis) el año pasado. Ahí, se acordó un cronograma de reducción de ingresos brutos provinciales de estas tasas que gravan determinadas actividades. En el caso de las boletas de energía, que son las que suscitaron la discusión con el ERSEP, nosotros proponemos reducir las tasas que cobramos pero garantizando que se garantice los fondos que los municipios necesitan para gestionar. El alumbrado público no se termina en el uso de energía, ahí empieza. Hay que poner lámparas, hay que potenciar la red, hay que comprar y aplicar nuevas tecnologías, es un todo complejo que hace que los costos no sean tan lineales como lo plantea el ERSEP. Además de qué hay que calcular sobre supuestos básicos de sentido común porque no es lo mismo el alumbrado en verano cuando hay seis horas de oscuridad que en invierno cuando hay doce. Entonces, nosotros aceptamos una reducción en el cobro de las tasas pero hagamos algo más, no nos podemos quedar con eso. Porque además no están engañando. El problema de los costos de la energía no pasa por ahí.
-¿Y por dónde pasa?
-Hay dos cuestiones básicas. Por un lado el cambio de la política energética del país que se empezó a aplicar por decisión del Ministro Aranguren desde la asunción del Presidente Macri y fundamentalmente el cambio de la política de subsidios. Pero, además de eso, hay que decir que junto con la Empresa Provincial de la Energía de Santa Fe, al EPEC es la generadora y distribuidora más grande de todo el país. El kW de Córdoba es el más caro de todos y eso es toda responsabilidad del gobierno provincial que es el que administra la EPEC.
-¿Pero eso no es un tema en el que la distribución de subsidios aparece como central?
-Es importante el tema de los subsidios sin duda pero eso tiene una pata fundamental que se relaciona con los costos propios en los esquemas de generación y distribución. Es una cuestión bien técnica pero nosotros generamos un 80% en base a gas y fuel que hace la generación un proceso muy caro. Por otro lado, hay toda un tendido eléctrico con falencias estructurales que hace que la distribución también sea defectuosa. Eso es todo EPEC.
-¿Y que proponen en torno a esto?
-Que adecuen los costos. No puede ser que Oliva pague cuatro veces más el kW de lo que lo paga la capital y que San José de la Salinas, por ejemplo, lo pague siete u ocho veces más. Nosotros reducimos las tasas en la medida en que nos compensen y el valor del alumbrado público sea razonable. Porque con la discusión tal y como está planteada parece que nosotros somos los malos, que ellos están pensando en la gente y en realidad estamos pagando la energía más cara del país.
-¿Qué pasa con las demás tasas como las que se cobran con las boletas de agua sobre las que también se expidió el ERSEP?
-En realidad, ahí no tienen mucho sentido la tasa. Salvo que esas tasas sean con fines específicos como por ejemplo una obra de cloacas o pavimentación, como sucede en muchos casos. Después discutimos si está mal o está bien, pero la clave de esto es pensar que si los municipios vienen financiados de esta manera históricamente, el ERSEP no puede meterte un sablazo del día a la mañana y dejarte sin recursos. Entonces, la única forma posible de avanzar es que te coparticipen lo que te están retaceando y no te desfinancien. Porque además hay que tener una lectura histórica de los contextos, hace 30 años, la tasa que cobraba el municipio era para alumbrado, barrido y limpieza. Hoy tenemos que pagar salud, seguridad, educación, la realidad ha cambiado y debemos hacernos cargo. No es cuestión de pelear, tenemos que sentarnos a negociar, buscar un camino intermedio y lograr que el gobierno coparticipe los fondos.
-¿Y cómo se puede encontrar la salida?
-Esperemos que alguien valore esta alternativa que estamos proponiendo. Es algo muy técnico, una discusión que no tiene efectos inmediatos, la gente está pensando cómo llega a fin de mes y estamos en el medio de una discusión que tiene un montón de ribetes de diputa política, al gobierno le incomoda cuando le señalan que piden mucho federalismo para arriba pero ejerce poco para abajo, pero algo hay que hacer. Nosotros nos juntamos con el ERSEP, nos vamos a reunir con autoridades provinciales porque estamos dispuestos a encontrar una salida. No estamos pidiendo nada que no corresponda ni lo estamos pidiendo sin una contraprestación a cambio. El municipio que no reduce el cobro de tasas no recibirá los fondos que se coparticipen, por eso hablamos de consenso.
-¿Y esto quién lo tendría que discutir?
-Vamos a ir a una discusión con la comisión de seguimiento de la coparticipación con Giordano y Massei como intermediarios ante el gobierno provincial, obviamente con la palabra última de Schiaretti. No entramos por la vía legislativa porque, más allá del respeto por esa vía, la práctica habitual la convierte en un pantano. La única posibilidad es que los acordemos con el Ejecutivo y después lo reafirmemos en la Unicameral.
-¿No hay limitaciones en el uso de esos fondos así como en las tasas están destinos a fines específicos?
-En consenso fiscal nacional dice que la plata del excedente del Fondo del Conurbano debe destinarse a obra pública. Nosotros no renegamos de eso. Pero que la decisión sea de los intendentes y no que el gobernador decida a dónde están las necesidades de una población que está a 400 o 500 km de su oficina. Hay que potenciar al interior vía recursos, está en juego el futuro del interior profundo de nuestra provincia.
*La foto de portada fue extraída del portal Periodismo Directo
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