Rodríguez Machado: «El 2019 será un año más tranquilo»

Mientras el Senado de la Nación espera su turno para meterse de lleno en la discusión del Presupuesto para el año 2019, Laura Rodrìguez Machado se prepara para lo que será un año clave para su historia política. Luego de ocupar un rol central durante la primera parte de la gestión Cambiemos, ha decidido salir a a disputar su posibilidad de gobernar la provincia sumando su nombre al amplio abanico de posibilidades que se barajan desde la colación nacional para disputar el sillón que desde hace dos décadas ocupa el peronismo cordobés. En medio de todo eso, se mete en la discusión en torno al costo del gas en nuestro país, las 24 cuotas anunciadas por Javier Iguacel y las posibilidades de una marcha atrás. «Es una situación heredada» asegura.

-¿Qué visión tiene en torno a todo el debate que se ha instalado a partir de la decisión en torno al pago extra en la tarifa del gas?
-Lo primero que hay que señalar es que nosotros heredamos los contratos en dólares de la gestión anterior. Además, lo que es peor, que nosotros recibimos una situación en la que habíamos perdido nuestra soberanía energética. No tenemos más gas y estamos obligados a importarlo y eso hay que pagarlo a precio dólar. Esos combustibles que debemos importar se convirtieron en un recurso imposible de pagar. Por ejemplo, en el 2010 se pagaron 4.500 millones de dólares y en el 2011 fueron 9.000 millones. Lo que sucedió es que la gestión kirchnerista planchó el dólar y puso un dólar oficial en virtud del cual la Argentina, con ese dólar mentiroso, quedó afuera del sistema de importaciones y exportaciones pero le sirvió para hacer frente a esos pagos comprando dólares a un precio que no era el real. Ellos pagaban con la moneda verde comprada a un precio irrisorio en la Argentina, cuando nosotros transparentamos la situación la ecuación cambió. Lo que sucedió ahora es producto de la devaluación, pero esto sucede centralmente por la dependencia de un insumo a valor dólar que nosotros no creamos.

-¿Cuál es la lectura sobre la denuncia que advierte que no es posible cobrar estas tasas con retroactividad?
-Javier Iguacel lo ha dicho: se va a hacer lo que diga la Justicia. Hay una cuestión penal pero también hay una cuestión civil. De eso va a depender si podemos o no podemos tener un precio financiado o no. Vamos a ser respetuosos de lo que diga la Justicia.

-¿Cómo viene la discusión en torno al Presupuesto?
-Como senadores estamos esperando ver qué es lo que sale de la Cámara de Diputados, seguimos muy atentamente el debate pero es obvio que nosotros deberemos discutir en torno a lo que se apruebe en la cámara baja. Acá hubo una doble instancia discusión, en la previa a la discusión cuando hemos mantenido reuniones con los gobernadores y los senadores de los distintos bloques y luego, bajo la conducción de Esteban Bullrich, coordinamos estrategias con los diputados en torno a las modificaciones que se pueden ir introduciendo en el proyecto que fue presentado. Hasta ahora hay un consenso en torno a la necesidad de tener un Presupuesto equilibrado y luego hay discusiones en torno a algunos temas puntuales que tienen que ver con los aportes que puede haber para alguna de las provincias. Pero yo te diría que, en términos generales, hay un acuerdo.   

-¿Es un Presupuesto que aprieta?
-No. Es un Presupuesto equilibrado. Si se ha achicado algo, tiene que ver con los ministerios y el gasto institucional; no en el gasto social, por lo que el achicamiento no se genera en movimientos que repercutan en desequilibrios para los sectores más vulnerables. Yo te diría que el egreso se mantiene y el ingreso es el que se ve afectado positivamente a partir del nuevo préstamo que se ha tomado desde el Fondo Monetario Internacional, lo que genera un Presupuesto equilibrado.

-¿El nuevo acuerdo no modifica las reglas del juego, puede traer algún tipo de complicación en el ejercicio del Presupuesto?
-No. Por primera vez en mucho tiempo se ha logrado que el acuerdo contemple la necesidad de no disminuir el gasto social. Va a ser equivalente al 1,2% del PBI, lo que significa un gasto social fuerte con lo cual se echa por tierra la percepción  de que el Presupuesto tiene criterios de ajuste social. Es más bien todo lo contrario y contempla la posibilidad de que se pueda aumentar en caso de crisis.

-Es cierto que el Presupuesto supone una parte importante del gasto en el aspecto social. Ahora también hay alguno sectores medios que dicen estar siendo demasiado castigados por las medidas económicas que se mantienen en el Presupuesto. Por ejemplo, hay un dato que indica que desde la llegada de Cambiemos al gobierno hay unos 560.000 trabajadores más que pagan el impuesto a las ganancias.
-Bueno, pero eso no tiene que ver con el Presupuesto sino con los niveles de aumento de sueldo. Cuando vos tenés una tabla como la que determina el pago del impuesto a las ganancias, la tenes con un determinado piso y unas determinadas franjas. Al aumentar los salarios y no modificar el criterio de percepción, tenés a más personas incluidas, pero no es que el Presupuesto suponga que va a haber más gente que pague el impuesto. Además, yo quiero recordar que nuestro gobierno fue el primero en modificar la tabla que establece quienes pagan ese impuesto. Tanto en el piso como en las bandas salariales. Eso no había sido hecho en el gobierno kirchnerista. Ni eso, ni subir el piso del monotributo, ni la disminución de algunos tipos de impuestos como es el de bienes personales y algunos pisos que nunca se modificaron durante el período anterior y sí en este.

-¿Pero reconoce que hoy hay más gente que paga ese impuesto?
-Desconozco ese número pero lo que sí sé que las bandas establecidas para pagar tienen un monto en pesos. Si una persona gana más, va a pagar más pero eso tiene que ver con que se modifiquen las bandas sino que se modifica el valor salarial. ¿Me entiende?

-Claro, hay salarios un tanto más altos.
-O si usted estaba exento antes y ahora tiene un aumento, deja de estar exento. Y así…

-¿Cómo afecta el Presupuesto a Córdoba?
-Me parece que el impacto volverá a ser positivo. Se van a terminar todas las obras que ya están comenzadas, se va a seguir colaborando para enfrentar los costos de la Caja de Jubilaciones y se mantiene un acuerdo general en materia de obras viales. Córdoba ha recibido grandes beneficios durante todo este período, algo que le permitió avanzar de modo significativo en aspectos que habían sido muy resistidos a ser atendidos por la gestión anterior. No olvidemos que De la Sota tuvo que poner una tasa vial por la falta de fondos para las obras viales que ahora se están asegurando y desde hace años la provincia mantenía un enfrentamiento judicial con la Nación por el tema de la coparticipación, por sólo poner dos ejemplos.

-El Presupuesto establece las pautas para el ejercicio del año que viene, que será un año electoral. ¿Cómo imagina el 2019?
-Yo creo que va a ser un año más tranquilo porque los factores que están complicando la situación en la actualidad, que son la inflación y el valor del dólar, van a ceder a partir de las nuevas políticas que se están implementando desde el gobierno. Hay que ver cómo se va notando esa mejoría a lo largo del año pero será un año económicamente tranquilo y eso permitirá que la tensión se concentre en la discusión política.

-¿Va a ser candidata a gobernadora?
-Yo soy pre-candidata a gobernadora dentro del espacio de PRO. Tendremos que decidir de una manera democrática quienes son los mejores referentes para que sean candidatos dentro del espacio Cambiemos y, a partir de allí, trabajaremos la contienda electoral contra Unión por Córdoba.

-¿Cómo imagina esa contienda?
-Hay que poner el foco en la alternancia, que es un valor muy importante. Unión por Córdoba gobierna la provincia desde hace 20 años  y no ha resuelto muchos de los temas más importantes para los cordobeses. Uno de ellos es el llamado “Costo Córdoba”, los valores de la energía en el territorio provincial, los insumos para el sector productivo y la presión impositiva que todos los cordobeses vienen sufriendo desde hace dos décadas. Tenemos que concentrar la atención en esos temas que son urgentes y prepararnos para dar la discusión que hace falta. Vamos a tener un año determinante para los cordobeses.