Rodrigo De Loredo: «Para que la ciudad evolucione hay que reconocer los errores y avanzar sobre los aciertos»

Hace ya varios años que Rodrigo De Loredo dejó expuesta su intención de convertirse en el Intendente de la capital provincial. Desde hace unos meses, el ex titular de ARSAT recorre la ciudad con ese objetivo que pondrá a consideración en la elección del próximo 12 de mayo. Con él charlamos de sus proyectos, sus ideas centrales y los desafíos por venir.

-¿Cómo te encuetra esta campaña?
-Hace ya más de 10 años que estamos trabajando para este proyecto, que nos costó mucho armar porque hay que andar sobre las circunstancias. En los últimos tiempos, la gente que se suma a la política lo hace porque presiente que va a haber una gran clientela que le va a pagar una gran suma de dinero al calor de los presupuestos del Estado. Es una realidad difícil y cruel pero hay que decir las cosas tal cual son: se suman a la política tipos que creen que estando ahí se van a poder enriquecer. En esa realidad, el gran desafío es encontrar gente idónea en el mundo académico y en el sector privado, que tenga una vocación por lo público y esté dispuesta a contribuir a un proyecto a futuro. Nosotros tenemos ya equipos armados que conduce Enrique Moiso que es un urbanista que piensa Córdoba desde antes de que yo naciera.

-En la plataforma hay una serie de elementos que se proponen pensar la ciudad a futuro a partir de necesidades muy urgentes. ¿Cuáles son esas necesidades?
-Primero me gustaría destacar un concepto: nosotros queremos que la ciudad evolucione. Y para esto hay que reconocer aciertos y errores. Tenemos que posicionarnos sobre los errores y corregirlos y reconocer los aciertos para potenciarlos. Esta idea de que todo arranca siempre desde cero le ha hecho muy mal a la Argentina. A mí me tocó administrar ARSAT y podría haber tenido un montón de prejuicios por cómo había sido la gestión que estaba antes, pero había dos satélites a 13 mil kilómetros de altura hechos por el cientificismo argentino.  En vez de meternos en esta perversa idea de que todo tiene que empezar de vuelta, decidimos darle continuidad a la gran mayoría de los proyectos que tenía ARSAT, con mi perfil, mejorando algunos temas, pero pensando para adelante. Con esto quiero decir que no hace falta discutir para atrás, la ciudad que tenemos, y que posiblemente nos toque administrar, es la que está. Me parece que hubo aciertos en la forma en que se le puso límite a las corporaciones como lo que sucedió con la UTA y la jubilación de Daniele.  Hubo aciertos también en las políticas educativas y en salud pero también hubo errores. Córdoba debe solucionar de forma urgente el problema que tiene con su basura porque Córdoba no está limpia como tiene que estar y esto es algo que viene desde hace más de una década. El segundo es un tema conformado por el estado de las calles, el transporte público y el tránsito porque es una ciudad lenta y muy congestionada. Y el tercero tiene que ver con la desburocratización sobre la cual hay que avanzar porque hay una gran dependencia del papel por un lado y un retraso en la descentralización por otro. Esos son temas estrictamente municipales pero hay otros generales ante los que no podemos mirar para un costado: la situación económica y la inseguridad. Por eso estamos proponiendo una rebaja impositiva para los contribuyentes cumplidores y pensando un trabajo en conjunto con las fuerzas provinciales y federales en la que el municipio va aportar con la instalación de domos en espacios estratégicos de la ciudad para avanzar sobre una problemática a la que la administración provincial parece no haberle encontrado la vuelta.

-En campaña se suele pedir autocrítica. O por gestiones puntuales de la que los candidatos que se presentan o por las responsabilidades de los espacios políticos de los que forman parte.
-Bueno, si se entiende la propuesta que estamos llevando a cabo, es notorio que nosotros reconocemos los errores del espacio que representamos aunque no formemos parte de la gestión de modo concreto. Hay temas grandes que no están resueltos a nivel municipal y a nivel nacional me parece que está a las claras que el gobierno no le ha encontrado la vuelta a la marcha de la economía. Hay números que hablan por sí solos y que están ahí porque este gobierno, que no se plantea como infalible, los presenta tal cual son después de un período de apagón estadístico. Eso es un acierto. Yo no encuentro a alguien del gobierno que niegue la realidad. A mi juicio puede haber un exceso de optimismo, pero este es un gobierno que es consciente de que la gente la está pasando mal.

-Recién hablaste de la UTA y de Daniele. ¿Qué análisis tenés respecto al rol que en todo este tiempo han jugado las empresas y su responsabilidad sobre la situación presente?
-De ninguna manera se puede pensar que los sindicatos son un problema, ellos trabajan para el beneficio de sus trabajadores y mientras más beneficios obtengan para los mismos, mejor será. No deja de ser cierto que, en contextos determinados, haya realidades que a la gente la enoja mucho. Que el 70% de los impuestos que pagan los cordobeses vayan a parar a salarios es una realidad que hay que modificar, sobre todo porque los salarios están muy por encima que los de cualquier hijo de vecino y eso no se condice con la prestación de buenos servicios. Acá hay que decir las cosas con todas las letras: la praxis gremial que puntualmente han tenido el SURRBAC, la UTA y el SUOEM, muchas veces ha devenido en una actitud corporativa y eso ha perjudicado a los vecinos de Córdoba. Me parece que ahí hay que poner un límite. Creo que lo mismo hay que hacer con las empresas. Vos me preguntás cómo vamos a solucionar el tema de la basura, ahora que vienen las campañas y probablemente todos propongan cosas que parecen traídas de Finlandia. Pero lo concreto es que lo que se necesita para solucionar el tema de la basura es control. Ahora hay una licitación que yo no sé si es la mejor pero que existe después de diez años de vacío en ese aspecto y hay que hacer cumplir lo que se firmó. Para controlar hay que tener decisión política y capacidad de gestión. No es fácil controlar pero a la empresa que no cumple hay que multarla. Y te voy a ser extremadamente crudo en el diagnóstico: yo recorro los barrios. ¿Por qué Lusa andaba mejor que Cotreco si tenían la misma pauta contractual? ¿Por qué Ersa, que es del mismo dueño de Lusa, andaba peor que Coniferal? Es simple, pasa eso porque no se las controló. La Carta Orgánica de Córdoba del mejor Intendente que tuvo Córdoba que fue Rubén Américo Martín ya contemplaba un ente de control muy parecido al ERSEP. Nosotros proponemos la creación de un organismo de control para el seguimiento de los servicios municipales de transporte, de recolección de residuos y de parques y paseos, con más rigor técnico que político para que esté encima del cumplimiento de los contratos. Empresa que no cumple, multa. La firmeza tiene que estar sobre los sectores gremiales, con mucho diálogo, respeto, entendimiento, seriedad y profesionalismo, pero también sobre las empresas encargadas de prestar el servicio que tienen un compromiso asumido con la Municipalidad y con los vecinos.

-¿Cómo ves el conflicto que gira en torno a la candidatura de Llaryora?
-A mí me interesa Córdoba. Yo lo conozco y tengo buena relación con él pero lo que se está discutiendo es una cuestión legal que tendrá que resolverse por la vía correspondiente. Yo sé que él no quería ser candidato a Intendente y me preocupa que se improvise con la ciudad y que la fórmula de Unión por Córdoba no conozca Córdoba. No tiene relevados sus problemas y eso me parece una cuestión muy compleja, sobre todo pensando en los vecinos.

-¿Tenemos que imaginarnos una campaña en el que se discutan propuestas o eso ya no va a poder ser?
-Yo voy a trabajar para que eso suceda, pero nos va a costar. Los candidatos de Unión por Córdoba ya dijeron que no quieren debatir y eso me parece que perjudica a la gente. Yo tampoco quiero un debate devenido en un ring en el que se peleen los candidatos, pero sí un debate bien organizado como el que vienen proponiendo la Universidad y La Voz del Interior y Canal 12, que tiene una institucionalidad instalada desde hace muchos años. Yo creo que debiera ser una obligación para los candidatos asistir a esos espacios. Anhelo que la campaña que quede se trasunte por los proyectos de Llaryora, de Juez o de De Loredo porque es lo que corresponde. Al margen de eso, creo que también es lo que nos conviene a nosotros porque tenemos un plan para resolver los problemas de Córdoba y creo que los otros no los tienen. Córdoba es la ciudad más grande de la República Argentina por lo que no puede ser un premio consuelo para alguien que quería ser Gobernador ni algo surgido de una alquimia producto de las encuestas. Queremos mejorar la ciudad y espero que la campaña se concentre a discutir cuál es la mejor forma de hacerlo.