Política

Beatriz Biolatto: «Todos tenemos la expectativa de que esta ciudad cambie»

By  | 

El 2019 es un año que parece no dar respiro, en medio de la seguidilla de elecciones, la crisis económica y la situación social que preocupa cada vez a más argentinos, el gremialismo cordobés se propone llevar adelante su propia cruzada en el marco de la medida de fuerza que, a nivel nacional paralizará la actividad el próximo 29 de mayo. La fecha no es menor y sirve para explicarlo todo: se cumplirán ese día 50 años del Cordobazo.

En medio de eso, la Municipalidad de Córdoba enfrenta un período de transición prácticamente inédito en el que la que las autoridades salientes tienen casi siete meses por delante y las autoridades entrantes parecen estar dispuestas a “esperar” pero con la atención puesta en cada uno de los movimientos que intente llevar a cabo la gestión Mestre.

De todo eso hablamos con Beatriz Biolatto, la Secretaria General del SUOEM, en este diálogo exclusivo con Mano a Mano Córdoba.

-¿Cómo esperan la movilización del 29 de mayo?
-Desde la CGT Rodríguez Peña veníamos trabajando desde hace mucho tiempo en un plan de lucha para derivar en una gran conmemoración el día 29. Mediante diferentes medios estuvimos representando el descontento con este modelo político y económico que nos está dejando afuera a todos los argentinos, o al menos a la gran mayoría. Por eso vamos a hacer un paro, porque creemos que es necesario ponerle voz colectiva a la sensación de todos esos compañeros que se acercan a esta multisectorial, que expresa en la actualidad a ese espíritu policlasista que caracterizó al Cordobazo. A esta mesa llegan cada vez más sectores que se están quedando excluidos por las políticas del actual Gobierno y nosotros venimos dando cuenta de eso en la calle, a través de cada uno de nuestros reclamos particulares. Debemos unificar todo eso el 29 de mayo.

-¿Qué significancia tiene para el sindicalismo cordobés que el paro nacional se haya convocado para un 29 de mayo?
-Lo que en aquel momento se intentó dentro de una dictadura, hoy se intenta dentro de una democracia. Es importante para los trabajadores poder reconocer la similitud de los planes económicos más allá de los contextos política que, claro, son distintos. Han pasado 50 años y nos toca hacernos cargo y replantearnos muchas cosas, porque es evidente que nosotros, como sectores que representamos a los trabajadores, no hemos estado a la altura de la circunstancia. Por eso tenemos el gobierno que tenemos. Es el momento de tomar conciencia y convencernos de que podemos tomar el protagonismo y cambiar este presente. Y eso debe hacerse en la calle porque ya ni la Justicia nos queda como para poder canalizar nuestros reclamos, basta mirar lo que le pasa a Rubén (Daniele) que por defender nuestros derechos hoy está con una elevación a juicio. Por todo eso me parece importante es un buen momento para recordar que alguna vez las cosas se pudieron cambiar y, reconociendo los marcos históricos que corresponden, nosotros debemos aspirar a eso: a formar un frente multisectorial que tenga una discusión política que genere un proyecto político para dejar bien en claro que este modelo económico y político excluyó a la mayoría de los argentinos.

«Es el momento de tomar conciencia y convencernos de que podemos tomar el protagonismo y cambiar este presente» Foto: Prensa SUOEM

-¿Qué lectura han hecho de las elecciones municipales del pasado 12 de mayo?
-Fue un impacto muy grande para la gestión. La Municipalidad empezó a acelerar las cosas, pero nosotros seguimos parados en el mismo lugar en el que estuvimos siempre: haciendo los reclamos pertinentes para que se resuelvan los problemas sindicales. Lo hacemos en la actualidad y lo haremos después del 10 de diciembre cuando lleguen las nuevas autoridades. La actual gestión debe seguir gobernando durante casi siete meses y está muy instalada la discusión en torno a la ordenanza de transición que actualmente está en vigencia (N.R: la 12.523 fue aprobada por el radicalismo en 2016 y establece fuertes restricciones al margen de maniobra político que tiene la gestión Mestre durante sus últimos meses de Gobierno) y que marca un poco el pulso de la gestión. Nosotros estamos convencidos de que el espíritu de esa norma piensa una transición de unos 30 o 40 días, pero acá tenemos más de seis meses. En este contexto, esa ordenanza queda ambigüa y ese es un problema porque no se puede paralizar la actividad de un municipio durante tanto tiempo. Si el Intendente uno puede aprobar un presupuesto por 140 mil pesos, cómo cubre las necesidades que tienen los edificios públicos, las escuelas o los dispensarios municipales. Es necesario resolver este tema de modo urgente, necesitamos celeridad porque nosotros seguimos trabajando en esta gestión y esta gestión sigue gobernando.

-Los vecinos de Córdoba eligieron un cambio de conducción luego de ocho años de radicalismo. ¿Hay expectativa con respecto a lo que viene?
-Yo creo que sería necio decir que no tenemos expectativas. Van a cambiar los actores y nosotros hemos vivido las mismas necesidades que vivieron todos los vecinos de esta ciudad a lo largo de todo este tiempo. Si, como dicen, conocen los problemas de los cordobeses y están dispuestos a solucionarlos nuestra expectativa ya no es sólo desde nuestro rol de empleados municipales sino como vecinos de esta ciudad. Nosotros queremos vivir en una ciudad que esté iluminada, que no tenga baches, en la que recojan la basura en tiempo y forma, y en la que los colectivos pasen todos los días a tiempo. Todos tenemos la expectativa de que esta ciudad cambie por el bien de todos. Con respecto a nuestra realidad, desde el SUOEM estamos realizando nuestro relevamiento de modo permanente y lo que decimos es que resulta sumamente necesario invertir en las reparticiones. Hacen falta insumos, necesitamos invertir en flota y es preciso tener un plan de trabajo claro. Eso sería un plan de gestión.

-¿Hay necesidades urgentes que deberán ser solucionadas?
-Hay muchas áreas que no han sido tenidas en cuenta y que quedaron presas de la burocracia del sistema. En higiene urbana no hay camiones para trasladar el agua hacia aquellos sectores en que la gente la necesita. Eso no pasa porque no se hicieron los reclamos sino porque no han sido respondidos en tiempo y en forma. Hay plazos legales que cumplir, porque así lo advierte la ordenanza, pero si las respuestas se aletargan el sistema se paraliza y se hace muy difícil trabajar del modo en que corresponde. Cuando uno lo plantea de esta manera se da cuenta de que no es tan complicado. Hay decisiones políticas concretas en torno a qué ciudad quiero, qué Municipalidad quiero y qué cosas debemos hacer para llevar adelante una gestión en ese sentido. Nosotros siempre estamos dispuestos a trabajar para mejorar la vida en esta ciudad que se expande cada vez más. Muchas veces la discusión se concentra en torno a la cantidad de empleados. ¿Sabemos cuántos empleados se necesitan para que los servicios funcionen de manera correcta? Debemos tener en claro que las discusiones deber direccionarse en ese sentido porque el fin último es garantizarles a los vecinos una buena prestación de los  servicios y el no como pasa en la actualidad. Hay muchas cosas para decir pero, por lo general, los problemas de la prestación tienen que ver con que las decisiones no se tomaron en tiempo y forma, con que no hay una flota disponible para garantizar los trabajos o porque se tomaron otras decisiones que fijaron otras prioridades.

-¿Se siente atacados por el lugar que suelen darle a los empleados municipales durante las campañas?
-Siempre. Parece que pelearse con el gremio trae sus réditos políticos. Pero eso no es sólo con el SUOEM, sino que es un posicionamiento para con todo los gremios en general. Nosotros tenemos claro el lugar que ocupamos, por eso también sabemos qué eso dura la nada misma. Rápidamente, el vecino empieza a exigir otras cosas que tienen que ver con la gestión y no le importa cómo se lleva con el sindicato. Yo creo que debe ser muy poco lo que un candidato o un partido puede proponerle a la ciudad si la carta de presentación de un candidato es “jubilarlo a Daniele”. El vecino quiere que le solucionen los problemas y los trabajadores estamos esperando tener las condiciones necesarias para poder colaborar con ese fin. No nos importa lo demás, seguimos estando donde siempre estuvimos y esperamos a las nuevas autoridades con expectativas que las situaciones mejoren desde el plano laboral para poder realizar nuestro trabajo de la mejor manera.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *