Análisis

Atención: ahora comienzan nuestras olimpiadas nacionales de la mentira

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Hablando de mentiras, el escritor estadounidense Mark Twain popularizó una frase irónica que se repite hasta nuestros días: hay tres tipos de mentiras: las mentiras comunes, las grandes mentiras y las estadísticas.

En Argentina estamos ingresando a gran velocidad a una de las épocas en las que más mentiras escuchamos, estamos ingresando a las olimpíadas argentinas de la mentira, también conocidas como elecciones nacionales. Y en este terreno es que tenemos un tipo de mentira exclusiva, que es la mentira electoral.

 

La democratización de la mentira

Una aclaración importante: aunque siempre que hablamos de mentiras de campaña tenemos la costumbre de pensar en políticos dedicados al bello y antiguo arte de la seducción engañosa, en realidad ahora mentirosos podemos ser todos.

La viralización de videos alterados, audios falsos, desinformaciones varias hoy es responsabilidad de grandes corporaciones o partidos, pero también de particulares, personas comunes que gracias a las redes y a las nuevas herramientas digitales pueden hacer que, en horas, un millón de personas esté compartiendo mentiras a sus grupos de WhatsApp.

Ya todos sabemos que en esta época, que culminará con las elecciones generales para legisladores nacionales en noviembre, es cuando podemos escuchar las cosas más extraordinarias, cuando se nos prometen los proyectos más difíciles de concretar, además de que muchos reciben también unos pesos, unos planes, un conveniente subsidio, algún beneficio económico para hacer como si creyeran en las mentiras que les están contando.

Hoy tenemos un gobierno nacional que prometió heladeras llenas y asados para todos. ¿No es una mentira cruel, viendo el panorama que realmente gestionan hoy, con casi la mitad de la población en la pobreza y con cálculos que dicen que los argentinos demorarán décadas en volver a comer la misma cantidad de carne vacuna que comían hace 20 años?

Según un informe reciente de la Cámara Argentina de la Industria y Comercio de Carnes de la República Argentina, recién en 2036, es decir, dentro de 15 años, los argentinos recuperarán la misma magnitud de consumo de carne de vaca que tenían en 2015, seis años atrás.

El gobierno anterior al actual, como todos los que llegaron a la Casa Rosada en los últimos 70 años, prometió acabar con la inflación y generar empleo. Ya todos sabemos cómo terminó.

 

Control de daños

Ahora, para esta campaña electoral, se instrumentó una herramienta para hacer un seguimiento de la expansión de las mentiras electorales. Comenzó a funcionar una alianza de 40 medios de comunicación argentinos, junto con la organización Chequeado, para controlar, precisar y si hace falta desmentir todas las mentiras que se largan a volar en campaña.

Este proyecto de chequeo de mentiras electorales se llama Reverso, y tuvo su debut en la campaña presidencial de 2019. En aquel momento, se dedicó a desnudar todas las fake-news y desinformaciones que circulan en campaña.

Por ejemplo, aquel famoso video de Patricia Bullrich, en el que parecía que la exministra de seguridad hablaba borracha, pero que en realidad se trataba de un video editado con la -mala- intención de darle ese efecto. También cuando se dijo que la exgobernadora María Eugenia Vidal había comprado una casa de 10 millones de dólares, o que Néstor Kirchner no murió naturalmente sino que fue asesinado de un disparo por alguien de su propia familia.

Todos contenidos falsos, realizados a propósito y con la intención de engañar, para intentar torcer las opiniones y los votos en las elecciones.

El proyecto de chequeo para estas elecciones 2021 ya está en marcha, cualquiera puede verlo leyendo las notas de Reverso que publican medios como C5N, Crónica, La Voz del Interior o Canal 13 de Buenos Aires, entre muchos otros.

También se pueden ver los chequeos en la página web de la organización Chequeado, y divertirse leyendo y analizando las más grandes mentiras que los políticos argentinos dicen en este tiempo extraordinario de campaña, y que los ciudadanos comunes también inventan. En esta nueva olimpiada política, la verdad pasa a ser apenas un accidente.

 

 

 

*Periodista de la sección dominguera Primer Plano. Profesor de Investigación Periodística. Coordinador de Informes Especiales en La Voz del Interior. Autor de los libros «La Sagrada Familia», sobre corrupción en el Poder Judicial y «El reino de los Juárez», sobre Santiago del Estero.

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