Cultura
Entre un sueño y un homenaje: entrevista a Santiago Vaca Narvaja, actor de “La sociedad de la nieve”
Santiago Vaca Narvaja admite que aún no toma dimensión de haber protagonizado “La sociedad de la nieve”, la película producida por Netflix y dirigida por Juan Antonio Bayona sobre la tragedia de los Andes.
De entrada, remarca una fecha clave: 23 de diciembre. Ese día de 1972 fueron rescatados los últimos sobrevivientes del accidente ocurrido el 13 de octubre de ese año, cuando el Vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya se estrelló contra una montaña de la cordillera.
Ese día, pero de 2020, el actor cordobés envió el primer mail para participar del casting del rodaje de la reconstrucción de este episodio épico sobre la supervivencia del equipo uruguayo de Rugby Old Christians en medio de la montaña, la nieve y el frío.
En diálogo con Mano a Mano, Vaca Narvaja recuerda que se enteró de la convocatoria por un amigo, que le compartió un flyer de Twitter en el que solo decía que buscaban actores de 18 a 25 años, que alguna vez hayan jugado al rugby.
“Yo tuve un paso por el Tala Rugby Club y jugué en la Asociación Cordobesa de Volantes, en Mendiolaza, porque soy de Unquillo. Ese 23 de diciembre de 2020, mandé mi primer mail con el CV, fotos y un vídeo de presentación”, cuenta.
Destaca la fecha porque asegura que es “un loco de los números”. Sin embargo, recién le responderían en febrero del 2021, solicitando más material pero aún sin sospechar de qué se trataba esta producción audiovisual.
“Llegaban las primeras escenas con los nombres cambiados. Pero había palabras clave, como fuselaje, nieve y rugby, y era algo inevitable. Hasta que encontré un artículo en inglés que anunciaba que Juan Antonio Bayona preparaba la película ‘La sociedad de la nieve”, revela.
En ese momento, Vaca Narvaja era estudiante de Cine de la Universidad Nacional de Córdoba, trabajaba en el Polo Audiovisual de la Provincia y participaba de la grabación “Ciudad Universitaria”, una producción local del director Rosendo Ruiz.
“Cuando me confirmaron que la película iba a ser producida por Netflix y dirigida por Juan Antonio Bayona, estaba viviendo un viaje de locura. Me conocía toda la filmografía de ‘Jota’: desde ‘El Orfanato’, pasando por ‘Lo imposible’ hasta lo hecho en ‘Jurassic World’ y la serie del ‘Señor de los Anillos’”, expresa.
Avanzó en el proceso de selección del elenco, viajó a Uruguay para someterse a una prueba de interpretación de distintos personajes y volvió a Córdoba aún con la incertidumbre. Luego de un proceso de nueve meses de casting, quedó seleccionado: “Me citan en una videollamada, me consultan si me había llegado la última y se trataba todo de un juego. Fue todo un grito de gloria y fiesta en medio de la oficina”, recuerda.
¿Cómo fue sumergirte en el papel de Daniel Maspons y ese encuentro con los sobrevivientes y los familiares de las víctimas?
Tuvimos un primer encuentro en un asado junto con los sobrevivientes y fue maravilloso, de repente estábamos como actores. “Yo soy Santiago Vaca Narvaja e interpreto a tal”, y era alucinante porque nos hacían comentarios: “Te va a costar este”, y otros chistes internos. Y ellos como institución, porque son gente que ha sobrevivido a esta tragedia, han aprendido y tienen una mirada de la vida muy diferente, muy admirable. Ellos también han perdido todo en la montaña y aún así están hoy celebrando la vida, celebrando sobre todo la memoria de esta historia, en ese sentido es maravilloso. Para mí fue muy esclarecedor estar con ellos, te permitían contar ciertas internas, porque nosotros nunca dejamos de construir un personaje que existió en la vida real, pero más allá que existió en la vida real, las familias, los amigos, te pueden decir cómo era antes de la montaña: “Sí, Daniel era una persona muy alegre, muy positiva, un sostén de familia. Un gran bailarín de twist, trabajaba muchos desde el silencio”, pero al mismo tiempo era el mejor amigo que podías tener, el mejor amigo de Roberto Canessa y muchas características que en la cotidianidad de antes de la montaña eran más claras, pero que es muy abstracto de poder construir en lo que se convirtió y se transformó en la montaña.
Siempre estoy muy agradecido porque el encuentro con la familia de Daniel Maspons fue súper maravillosa, fue muy ameno y siempre le dije a Rosario, la hermana más grande de Daniel, que yo no venía a hacer otra cosa más que rendirle un homenaje a Daniel desde un lugar del respeto, de cariño y eso comprendiendo de que no le voy a llegar ni los talones a lo que fue Daniel, ni lo que representa para ellos. Ellos fueron muy generosos conmigo, me permitieron hacerlo, que no es poca cosa, me dieron su permiso y eso fue de las cosas más inolvidables de esta película. Después de verla todos juntos, lo primero que me dijeron fue “Gracias, Santi, yo después de esta película entendí lo que le pasó a mi hermano y lo abrazo”.
El cordobés relata que la línea narrativa de la película plantea que Daniel Maspons era una persona físicamente apta y que, en caso de haber sobrevivido a la avalancha, era uno de los candidatos a buscar ayuda. Por eso en una escena se recrea una de las dos expediciones de los pasajeros a la inmensidad de la montaña.
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¿Cómo fue grabar ese momento?
Maspons, junto a Numa Turcatti (personaje desde donde se centra esta historia) y Gustavo Cervino, salen a caminar. El aprendizaje de esa expedición es que descubren el miedo, la inseguridad y lo terrible de pasar una noche en la intemperie. En la escena, hay un plano que parecen una piedra de nieve y de repente sale un pie, y realmente fue así, pasaron una noche, quedaron atrapados en la nieve, congelados. En esa grabación, Enzo, Tomás y yo empezamos enérgicamente a golpearnos para darnos calor, pero a medida que pasaba el tiempo, no sé cuánto, porque a Bayona le gusta filmar y filmar, no podíamos más, no teníamos fuerzas, y ese frío, ese congelamiento, que se ve en los planos de las caras, termina siendo real. Estábamos muertos, estábamos cansados y terminamos rendidos. “Que caiga la nieve encima”, decíamos. Fue terrible. Y de esas escenas, hay miles.
“La sociedad de la nieve” fue grabada en distintas partes: cinco meses en Sierra Nevada, un centro de esquí en Cerro Nevado de Granada, España; luego pasaron a Montevideo, Uruguay; una semana en Chile; y un mes en Madrid, España, para recrear el momento del accidente.
“Creo que en ningún momento terminás de aterrizar en la idea de estar en esta superproducción. Venía de algo muy chiquito y pasas a un lugar de ensayo en Barcelona de una magnitud que antes no me podía imaginar, con gente de detrás de cámara de primer nivel, ganadores de premios, era todo muy loco. Y aun no te da tiempo de caer”, afirma.
¿Cómo fue compartir el estreno con los sobrevivientes y los familiares de las víctimas?
La historia es muy sensible. No solamente es una historia que marcó a una generación y que sigue marcando a día de hoy, pero aún es más fuerte y significa mucho más para el pueblo uruguayo, sobre todo para las familias implicadas. Entonces es normal que haya duelos no cerrados o duelos que se están trabajando, porque es muy loco decir: “Yo sobrevivía a costa de mis amigos”, que es lo que intenta manejar el mensaje esta película, que es que gracias al otro sobrevivo, que no hay 16 héroes, sino que son 45 pasajeros. Y hay una dificultad: imaginate que de repente te tocan la puerta, se presenta un actor que va a representar a un familiar que no está y que no has podido velar. Es muy fuerte, y lo que tiene esta película de interesante y maravilloso, a diferencia de las anteriores, es que reúne a la familia de los chicos que no volvieron con los sobrevivientes en una sala de cine a ver esta película y terminan todos abrazados. Más allá de los cinematográfico, más allá de los premios, más allá de los logros, es lo más lindo, es lo más increíble e inesperado que nos trajo.
En el cierre, Santiago Vaca Narvaja cuenta que por ahora no tiene proyectos confirmados en su carrera artística. Mientras tanto, sigue de recorrida por distintos países recolectando elogios y reconocimientos por el éxito de la película.
Y reflexiona: “La cultura es lo más maravilloso que tiene nuestro país, de hecho en los Premios Goya no dejaron de alabar el cine argentino. Es maravilloso que eso suceda, que se acerque gente y diga que es de lo mejor que hay en el mundo. Ojalá que se filme mucho este año y en el que viene. Siempre salen cosas maravillosas en los momentos más oscuros”.
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