García Elorrio: «El futuro de Córdoba está negociado»

El legislador de Encuentro Vecinal Córdoba viene siendo uno de los más duros denunciadores de los últimos años en Córdoba. Desde su banca en la Unicameral ha cuestionado absolutamente todos los movimientos cuyas formas no terminaron de quedar del todo claras en los manejos de las políticas y los fondos públicos provinciales. En su análisis, será muy difícil que la oposición logre unificarse para enfrentar a Unión por Córdoba, advierte que Cambiemos no logrará representar esa alternativa y argumenta que al Presidente Macri «le conviene más Schiaretti que cualquier otro» para gobernar la provincia desde 2019. De todos modos, no descarta participar de alguna estrategia de alianza para «sacar a Unión por Córdoba» del gobierno.

-Me gustaría sabe qué opina de la reforma electoral que aprobó el oficialismo la semana pasada.
-El gobierno de Unión por Córdoba tiene una gran vocación de poder y no se quieren ir de esta provincia y para eso han acomodado siempre las leyes electorales del modo que le resulte más conveniente. Esta vez le conviene apoya a partidos chicos porque de esa forma cree que le van a sacar votos a Cambiemos. En el año 2015 hicieron exactamente al revés. Sacaron la foto de los candidatos de los casilleros de los gobernadores y la pusieron en el casillero de la lista completa y con eso nos dejaron casi sin chances de participar. Lo mismo lo hicimos y fuimos reelegidos. Con esto quiero decir que a mí no me sorprende este accionar. Varias de las cosas que se han votado a Encuentro Vecinal Córdoba le convienen, pero era indigno.

-¿Todas?
-No. Había cosas votables y otras que no. Permitir que un partido político reciba hasta 200 millones de pesos de donantes privados facilita el blanqueo de dinero. Aparecen donantes truchos y de esa forma blanqueas dinero que podes haber recibido de coimas y otras yerbas.

-¿Pero los partidos venían cumpliendo las nomas en cuanto a la financiación de las campañas o sólo estaba en la ley algo que no se cumplía ni se controlaba?
-Claro que no. Sólo nos controlan a los chicos, pero algunos grandes hacen lo que quieren siempre. Estos partidos como Unión por Córdoba, que ya llevan 20 años y a lo mejor van a estar 4 más, no pueden funcionar sin un blindaje judicial y un blindaje mediático. Eso hace que sea muy complicado sacarlos del poder.

-Habla de “blindaje judicial” y yo pienso en el fuero anticorrupción.
-Ese es el caso típico. Lo van a voltear porque ya no pueden disimular la corrupción. El poder judicial no investiga lo que sucede y aparecimos varios legisladores para ocupar un lugar que no nos corresponde pero sentimos que debíamos hacerlo. Con eso, se les ha puesto en evidencia el fuero, que más temprano que tarde va a caer.

-Hay un punto sensible en ese tema. La corrupción apareció en el 2015 como un punto central en la campaña nacional y de alguna manera se impuso porque quienes elevaron la bandera de la transparencia terminaron por imponerse en la elección. ¿En Córdoba ese discurso tiene la misma penetarción?
-En Córdoba no ha habido cambio político, entonces todo sigue igual. Pero, además, el gobierno nacional no está muy interesado en estorbar el accionar de Unión por Córdoba. Yo me animo a decir que Juan Schiaretti es el candidato de Macri en Córdoba. Entonces todo se hace muy difícil porque al blindaje judicial y mediático propio que tienen en Córdoba, ahora se le suma un blindaje mediático en todo el país porque  no hay que olvidarse que el gobierno cuenta con acuerdos en grupos de medios que garantiza el blindaje en toda la Argentina. Unión por Córdoba se mueve con este desparpajo porque el futuro de Córdoba está negociado.

-¿Entre quién?
-Entre Macri y Schiaretti. Macri lo necesita a Schiaretti más que a cualquier candidato de Cambiemos porque el gobernador le garantiza la división del peronismo. Mientras Córdoba le cumpla con los votos de la presidencial 2019, poco les importa quién gobierne acá.

Juan Pablo Quinteros, Aurelio García Elorrio y Liliana Montero cuando viajaron a Brasil a buscar pruebas en torno a los presuntos casos de corrupción que vinculaban a actores del gobierno provincial en el caso Odebrecht.

-Yendo a un 2019 que se pinta con dos grandes bloques (el peronismo por un lado y Cambiemos por el otro) ¿Ustedes analizan sentarse a discutir con la oposición para evitar una nueva reelección de Unión por Córdoba, que al escucharlo entiendo que nota casi irreversible?
-Nosotros con Duran Barba no tenemos nada que ver. Y no le estoy diciendo “con Macri”, le estoy diciendo “con Duran Barba” y con los CEOs que hoy están en el gobierno. Nosotros siempre vamos solos y nos la bancamos siempre casi sin dinero. ¿Qué necesidad tendríamos de buscar un rescoldo en Cambiemos? Yo creo que esa alianza no sería nuestro lugar. Pero por otro lado tampoco queremos que Unión por Córdoba se quede un mandato más. Yo creo que si se hiciese en Córdoba algo superador a Cambiemos, sumando otros sectores y generando una unidad mayor, podría darse porque evidentemente habla muy mal de los cordobeses que Uniónpor Córdoba siga gobernando.

-Usted habla de un acuerdo entre Schiaretti y Macri. ¿No ve que haya un clima distinto con respecto al oficialismo, una especie de declive en la relación entre el electorado y el oficialismo?
-Puede haber todo el declive que quieras pero si te dividen a la oposición, ganan lo mismo. A lo mejor, si Cambiemos estuviera unido, juntos, con un buen candidato, ganarían caminando aprovechando el efecto Macri. Pero hasta ahora no han podido lograr eso. Unión por Córdoba hace lo mismo que hace Macri con el peronismo a nivel nacional. Por eso se necesitan mutuamente.