Con una batería de anuncios entre los que se destacan la construcción de 25 mil viviendas para los próximos cuatro años, el tendido de más de 5500 kilómetros de fibra óptica y la duplicación de la inversión en materia social, el Juan Schiaretti dejó inaugurado el período 141 de sesiones ordinarias en la Legislatura de Córdoba.
El Gobernador recorrió los principales logros de su gestión y de los años de Unión por Córdoba a lo largo de los últimos 20 años. Además realizó anuncios para el último años de su segundo mandato no consecutivo al frente de la provincia, alguno proyectados para los próximos cuatro años lo que da cuenta de la confianza que Schiaretti tiene sobre su continuidad al mando del Centro Cívico.
A pesar de la expectativa previa, no hubo a lo largo del mensaje mensajes direccionados a la disputa electoral. Es más, Schiaretti reiteró en contadas oportunidades que no iba a entrar en polémicas con ninguno de sus posibles contrincantes, tanto a nivel provincial como a nivel nacional. Sin embargo, los dardos sobrevolaron algunos pasajes en los que se refirió a “la crisis”, a la “responsabilidad de los estados” y a la inexistencia del “derrame que nunca viene”.
«A esta Argentina la sacamos todos juntos, sin miedo a los consensos. Mí preocupación día a día es ser un cordobés más. Si no fuera de esta forma, no estaríamos generando los miles de puestos de trabajo que hacen a Córdoba una provincia pujante. Los intereses de Córdoba no sé negocian con nadie. A Córdoba lo que es de Córdoba» dijo en ese sentido.
En un discurso que comenzó haciendo referencia a la democracia y la deuda social de la misma, Schiaretti se permitió recordar a cada uno de los gobernadores cordobeses que pasaron por su cargo desde el regreso de la democracia. «Un recuerdo especial para el gobernador que inició este camino después de la dictadura, Eduardo César Angeloz, y para quien tomo la posta después, el doctor Ramón Bautista Mestre. Y también para un luchador incansable, que hace pocos meses en un trágico accidente nos abandonó física pero no espritualmente, mi amigo y compañero, José Manuel De la Sota» dijo ante un cerrado aplauso en el recinto.
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