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La Cámara de Diputados homenajeó a De la Sota
En la previa a la sesión extraordinaria que trató el Presupuesto 2019, la Cámara de Diputados de la Nación homenajeó al tres veces gobernador de Córdoba, José Manuel De la Sota.
El encargado de abrir el juego en el mediodía del miércoles fue le diputado bonaerense del Frente Renovador Raúl Perez, quien fue uno de los compañeros de «El Gallego» en los tiempos de la renovación peronista. El massista lo destacó como «El más joven de los nuestros, el más moderno, el más preparado para entender los desafíos que venían«.
El siguiente orador fue el presidente de la bancada de la Unión Cívica Radical que lo recordó como un «leal adversario«. Negri reconoció en De la Sota a uno de los «militantes» que «no especularon en confundir color político ni para quién gobernaban», recordando su participación en la Semana Santa de 1987. «Yo era uno de los más jóvenes y hay una foto histórica cuando encabezamos esa marcha, la más grande que se recuerde en la historia democrática en Córdoba«. «De la Sota fue un constructor«, dijo Negri, «que pudo mezclar el código territorial de la cercanía de la política con las nuevas formas y los medios de comunicación«. «El año que viene va a faltar uno» señaló Negri «porque no tenga duda que a esta hora él ya estaría inventando la forma para meterse en la pelea. Va a ser difícil que alguien lo pueda suplantar«.
También hicieron uso de la palabra, el titular de la banca del Frente para la Victoria, Agustín Rossi; el flamante referente del interbloque Red por Argentina, Felipe Solá; y el titular de la bancada Evolución, Martin Lousteau. Todos elevaron la figura del máximo referente del peronismo cordobés contemporáneo reconociendo su apuesta por la política, su vocación por el diálogo y su voluntad de trabajar a la par de los sectores más postergados de la sociedad.
Cuando llegó el momento de la bancada que unifica a los cordobeses de la misma fuerza política del ex gobernador, el primero en hacer uso de la palabra fue el demócrata-cristiano Juan Brugge. «“Nunca pensé que en este recinto tenía que hablar de un amigo, porque eso ha sido y es José Manuel de la Sota” dijo al comenzar una intervención que recordó emotivamente su trayectoria a la par del fundador de Unión por Córdoba al que acompañó hasta su última pre-candidatura presidencial, en alianza con el Frente Renovador, en el año 2015. «De la Sota era estadista que estaba dos pasos adelante» dijo y dejó la palabra a Juan Manuel Pereyra, del bloque de Concentración FORJA, quién lo recordó como «un político de raza«, de esos que «hacen falta mucho en la democracia argentina«.
Paulo Cassineiro lo reverenció como «uno de los distintos de la política«. «Se fue un amigo de los jóvenes que siempre gobernó para y por la juventud cordobesa que siempre estuvo convencido en la apuesta por la educación que demostró creando más de 500 escuelas en toda la provincia de Córdoba. Es decir, una escuela cada ocho días«. También hizo hincapié en la creación del boleto educativo gratuito, la creación de la Universidad Provincial y de la Agencia Córdoba Jóven, cuya presidencia fue ocupada por Cassineiro antes de llegar a la Cámara Baja.
Luego de las palabras de Martín Llaryora y Alejandra Vigo llegó, quizás, el momento más sentido de la tarde cuando llegó el momento de Adriana Nazario, quien fuera la última compañera estable de José Manuel De la Sota. «Ni en las peores pesadillas que uno puede tener yo me imaginé estar haciendo este agradecimiento. Es muy triste, porque yo voy a hablar desde el amor que sentí por José Manuel y desde la profunda admiración que siento por él» dijo la diputada quien se dedicó a repasar la vida de ese «negro peronista hincha de Boca«, tal como lo definió.
«Desde chico tenía un objetivo. Quería cambiarle la vida a la gente, quería mejorarle la vida a la gente«, indicó Nazario quien aseguró que la muerte lo encontró en momentos en que De la Sota «estaba trabajando en su último sueño. Él que quería ser presidente, presidente de la unión» señaló. «Cuando no estaba siendo gobernador, hizo lo que quiso. Quiso escribir un libro, escribió el libro. Quiso grabar un disco, él era muy bueno cantando, y grabo el disco. En cada acto que nos íbamos, él se llevaba la pista y cantaba arriba. La gente no lo podía creer. Se le ocurrió diseñar ropa, y no es que contrató a alguien para diseñar la ropa, el la hizo. Él diseñaba ropa de hombre, fue uno de sus últimos proyectos«.
«Se fue para mí, y para un montón, el guía, la luz que veíamos allá. Sabíamos que si lo seguíamos íbamos a llegar y que este país iba a estar mejor» dijo Nazario, visiblemente emocionada por el homenaje.
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