“Los límites están en la mente”

Por Gimena Gorosito

Con lentes de sol y una sonrisa plena, Gabriel Figueroa cuenta cómo surgió su amor por el violín. Dueño de una juventud inamovible, carismático y algo distraído, hace algunos años sufrió un accidente que lo llevó a tener que trasladarse en una silla de ruedas. “Tocaba notas, no sabía qué hacía, lo único que sabía era que estaba afinado”, rememora sus primeros contactos con el instrumento musical del que hoy, a los 28 años, no se separa nunca.

Gabriel estudia música en la Universidad Nacional de Córdoba. Oriundo de Santiago Temple, un pueblo ubicado a escasos 90 kilómetros de la capital provincial,  encontró el lugar para desarrollar su vocación en la peatonal de Córdoba tras intentar sin éxito estudiar ingeniería y abandonar la escuela de Policía tras protagonizar un accidente de moto en 2015, que lo llevó a estar un año y medio en rehabilitación. “En ese tiempo lo único que podía mover eran mis brazos, estaba acostado y agarraba el violín, fue una distracción importante, fue la conexión más linda que tuve, me ayudó a salir de eso”, rememora.

Superar el accidente fue un proceso largo y difícil. “Siempre estuve acompañado de amigos y familiares, de un montón de gente que me apoyó. Y también está en mi personalidad tratar de mejorar y salir adelante. Fue un proceso difícil, pero lo superé y me hizo más fuerte de lo que era”, cuenta.

La peatonal está llena de gente. Por momentos hay sol, por momentos se nubla; hace calor, hace frío. Gabriel se instala igual y empieza a hacer lo que más le gusta: apoyar su violín sobre el hombro izquierdo y dejar que fluya la música. Y disfrutar con cada peatón que se para y forma un círculo para escucharlo.

Al principio le costó tocar en público, pero una vez que se animó no paró nunca más. En 2023 fue invitado a tocar en el festival de Jesús María, donde la gente lo colmó de aplausos. Pero volvió a la peatonal: “Estar en las calles es salir de mi zona de confort, contactar con gente. Te enseña a manejar el público, es un aprendizaje”, asegura.

Entre músicos

Gabriel creció entre músicos. Su primer violín fue un regalo de su papá. Fue su cable a tierra. La primera canción que aprendió fue “Santiago Temple querido”, compuesta por sus tíos, los hermanos Figueroa

Va la peatonal todos los días, a la mañana, menos los lunes, que es su día de descanso. Toca en otros eventos como casamientos, fiestas de 15 y peñas. Aunque lo suyo son los lentos y el folklore, la interpretación que hizo conocido fue una versión de la Bizarrap Session de Shakira. Fue uno de los artistas invitados al Festival de Primavera 2023 de Arroyito.

Gabriel no siente que su discapacidad sea un obstáculo para desarrollar su pasión. “Los límites están en la mente. Si nosotros tenemos mente positiva podemos salir adelante. Una mente positiva siempre piensa en soluciones y no en excusas”, asegura.

Aficionado a las redes sociales, suele mezclar fotos de paisajes con sus propias interpretaciones musicales en Instagram y Tik Tok. Allí supo reflejar también sus angustias, como cuando volvió a su pueblo tras el accidente para juntar fuerzas junto a sus seres queridos: “En ese tiempo volví a estar con mi familia, me junté con amigos, y me concentré solo en despejar mi mente, y la verdad que fue lo mejor que pude haber hecho. Recordé de dónde vengo y porque estoy donde estoy, me fijé en todo lo que ya había avanzado y logrado hasta ahora, sentí el amor de familia, las risas con amigos, el cariño de mis mascotas y un montón de detalles más los cuales tenía un poco olvidados”.  

En abril de 2023 algunos cronistas de la televisión cordobesa lo encontraron acompañando a su abuelo, también músico: “Gabriel va al Hospital de Clínicas en Córdoba. Lleva su violín, le va a hacer compañía a su abuelo Ramón, que ingresó para ser internado por una hemorragia digestiva. Con un suero en la mano izquierda, en medias y ojotas, con su guitarra interpreta música, chacarera específicamente. Gabriel no interpreta solo, lo hace con su abuelo, él con su violín, su abuelo con la guitarra, unidos por una misma pasión, la música”, cronicó el sitio web Telediario Digital.

“Es música para sanar”, decía Gabriel en la entrevista.