#MiraComoNosPonemos Entrevista a Mariel Soria

La denuncia penal a través de la cual Thelma Fardin acusa haber sido violada por Juan Darthes cuando ella tenía tan sólo 16 años conmovió la escena pública como pocos acontecimientos lo han hecho a lo largo de los últimos años. La conferencia en la que la actriz anunció públicamente el avance de la causa en la justicia nicaragüense se convirtió en uno de los eventos políticos más contundentes de un año en el que los colectivos integrados por mujeres han logrado poner en el centro de la escena sus denuncias y reivindicaciones históricas. Mariel Soria es una de las representantes de la colectiva Actrices Argentinas en Córdoba. Paula Hernandez la entrevistó luego de conocerse la denuncia de Thelma. Una parte se pudo escuchar en la mañana de Radio Nacional Córdoba. La otra, la completa, podes leerla en Mano a Mano Córdoba.

-¿Cómo surge el espacio de la colectiva de Actrices Argentinas?
-La colectiva nace en la época en que se empezó a discutir la legalización del aborto en la Cámara de Diputados. Todo comenzó con un comunicado de un grupo de actrices que empezaron a militar por esa causa en Buenos Aires. Nosotros, con un grupo de actrices cordobesas, también nos veníamos juntando y militando por esas reivindicaciones por lo que cuando nos dimos con la posibilidad de tomar contacto con ellas lo hicimos y se empezó a armar una red federal que ahora tiene representación en casi todas las provincias del país. Hoy es un colectivo que tiene representación nacional en la que confluyen más de 400 actrices en todo el país.

-¿En qué fue derivando el espacio luego de finalizada la etapa de la discusión por la interrupción voluntaria del embarazo en el Congreso?
-El espacio siempre mantuvo una postura con respecto al aborto y luego de eso se continuaron con otras discusiones que tienen que ver con la problemáticas de género y así como habíamos acompañado a Calú Rivero, ahora se decidió acompañar la denuncia que hizo Thelma. Hay que destacar que las compañeras de Buenos Aires mantuvieron una gran discreción en torno al tema, de hecho nosotras en Córdoba nos enteramos de la misma manera de la que se enteró el resto de la prensa y el resto de las personas. Yo considero que ese es el modo correcto de hacer las cosas, más que nada porque así se prioriza la palabra de Thelma por sobre cualquier otro tipo de habladuría que se pueda generar en torno al tema. Lo hicieron de manera muy prolija y muy discreta, y nosotros desde Córdoba decidimos sumarnos a esa acción y en ese acompañamiento a la denuncia.

-¿Cómo recibieron la denuncia desde Córdoba?
-La verdad es que la denuncia es shockeante y es muy conmovedor y desgarrador el testimonio de Thlema. Nosotras, como actrices, hemos hablado en varias ocasiones respecto a la cantidad de hechos de violencia que hemos sufrido durante el último año porque también tenemos la tarea de acompañar y contener a quienes han sufrido este tipo de violencias durante todo este tiempo. Cada vez que las mujeres se animen a hablar y a denunciar estaremos más seguras de que no estamos solas y todas nos vamos a estar acompañando unas con otras.

-Lo más conmovedor es el relato de Thelma pero también hay un documento en el que se expusieron todas las demandas que tienen que ver con la lucha en contra de la violencia de género en el mundo del espectáculo y la cultura. Entre otras cosas se dijo que más del  60% de las intérpretes han sido víctimas en situaciones de abuso o acoso. ¿Es algo que ustedes vienen viendo desde hace tiempo?
-Como te decía, nosotras venimos hablando de situaciones que se suceden en Córdoba y que tienen que ver con la violencia de género en todas sus formas. Hemos tenido casos en los que chicas han denunciado actores por violencia física, también ha habido casos de violencia simbólica muy marcados y nosotras tenemos una lucha permanente por ser invisibilizadas. La mayoría de los espacios son ocupados por varones y aunque eso parezca algo menor, nos perjudica en nuestro desarrollo profesional de manera muy marcada. Eso es fácilmente chequeable porque si vos mirás las últimas entregas de premios y reconocimientos o ves los espacios en la prensa te vas a dar cuenta de que siempre son varones y acá en Córdoba tenemos actrices muy buenas, directoras muy buenas y dramaturgas muy buenas. Eso te da una pauta de cómo se viene manejando todo a nivel cultural, o al menos qué es lo que ocurre en nuestro ámbito específico. Y estas situaciones se trasladan a cualquier ámbito de trabajo y no solamente al nuestro. Por eso me parece que más allá del peso mediático que pueda significar el nombre de Juan Darthes es necesario empezar a ver cómo la figura del hombre poderoso goza de tantos privilegios frente a las mujeres a través de prácticas que son violentas. También esto nos debe hacer pensar cómo se desacredita a los testimonios de quienes denuncian y cómo se avala a los hombres. Calu Rivero se tuvo que ir del país y alejarse de la actuación porque nadie creía en lo que ella estaba diciendo y, en ese mismo momento,  Darthes estaba ocupando un espacio en un horario central. Entonces, si nos ponemos a pensar nos vamos a dar cuenta de que todo ese tipo de actitudes que tienen que ver con mirar al costado, con cuestionar a las víctimas, con dudar siempre de la mujer y avalar al macho, generan una mayor violencia porque la reproduce de modo constante.

-¿Crees que esto puede llegar a generar una mayor repercusión como lo que fue el #MeToo en Estados Unidos?
-Yo creo que sí porque nosotros tenemos un diálogo permanente con chicas de todas las provincias y en todos lados se manifiestan este tipo de situaciones. En todos lados hay denuncias y hay chicas que todavía no se han animado a hacerlo. Esperamos tener las herramientas necesarias para poder acompañar esas denuncias para que los violentos estén en el lugar en el que tienen que estar y que dejen de ocupar esos lugares de privilegios en los que se deja a un costado a las mujeres y las exponen a las situaciones como las que hoy conocemos que son aberrantes y espantosas.