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Sergio Carreras: «El periodismo como lo conocíamos no existe más»
“No sé que me llevó a cometer semejante error histórico”, responde Sergio Carreras cuando se le pregunta por qué eligió el periodismo como profesión. Lo dice entre risas, pero detrás de la ironía hay una certeza: lleva más de tres décadas caminando la cornisa del periodismo, informando con una agenda propia e investigando para dar a conocer lo que otros prefieren omitir.
Entró a La Voz del Interior a fines del año 1990, su lugar de trabajo hasta diciembre del 2024, en lo que consideró como uno de los mejores momentos del periodismo argentino. “En ese momento había florecido el periodismo de investigación, los medios gráficos tenían ventas importantes y había una tendencia a la publicación de libros periodísticos de investigación porque había un periodismo dispuesto a investigarlo, con medios para hacerlo y poca censura para publicar”, recordó el periodista y escritor, Sergio Carreras, en diálogo con este medio.
Dentro del diario pasó por diferentes secciones -deportes, policiales, espectáculos, sociedad- con una mismo objetivo: informar y revelar aquello que para el resto de la sociedad era desconocido. Durante sus treinta años en La Voz del Interior, publicó investigaciones periodísticas sobre diferentes temas, entre ellos corrupción política y administrativa, asuntos religiosos, sociales y fronterizos.
– ¿Cuándo entraste al diario ya hacías periodismo de investigación?
– Empecé como “helper” (ayudante). Durante varios meses cubría partidos de la segunda división de la Asociación Cordobesa de Fútbol y hacía una crónica que nunca salía publicada. Fue una especie de formación que tuve. Después entré como cronista volante en la sección deportes y con el tiempo conseguí la contratapa de los domingos. Ahí escribía un informe especial que se convirtió en investigación periodística. Pero empecé a hacer investigación sin saber que lo estaba haciendo.
– Pasaste de la sección de deportes a la de sociedad y política. ¿Te costó esa transición?
– No, no me costó, porque además de hacer periodismo deportivo trabajé haciendo editoriales y cubrí desde policiales hasta espectáculos. Nunca tuve problema con el tema, porque lo que a mí me gustaba era encontrarle “la quinta pata al gato” a los temas, revelar lo desconocido. Ese era mi placer profesional y lo hice estando en cualquier sección.
– ¿Los periodistas deben siempre buscar revelar lo desconocido?
– Es lo que define al periodismo, contar las historias y cosas que la sociedad no sabe. Un periodismo real tiene que contar esas historias que son de interés general de la sociedad y buscar responsables, si no, no es periodismo y es difusión.
– En relación a esto, ¿cómo ves el periodismo en Córdoba?
– No es una excepción a lo que está ocurriendo a nivel nacional. Es como una tormenta perfecta para lo que antes se consideraba periodismo, porque hoy hasta ya no tiene sentido el nombre. El tema de la periodicidad perdió sentido a partir de la convergencia tecnológica, que hace que hoy podamos estar informados las 24 horas del día. Hubo un cambio enorme. Los viejos medios de comunicación son un pedazo de manteca en un sartén caliente.
– ¿Pueden los medios tradicionales adaptarse al nuevo ecosistema mediático?
– Llevan 20 años buscando un nuevo modelo de negocios para adaptarse a este nuevo entorno y si aún no lo encontraron es porque ese modelo no existe. Esos grandes medios que movían la opinión pública y decían lo que había que saber ya no van a existir.
– Hace algunas semanas La Voz del Interior hizo pública la decisión de cerrar su taller gráfico de Córdoba, ¿qué análisis haces cómo ex trabajador del medio?
– Obviamente que no es un avance. Las ediciones papel se convirtieron en un enorme peso muerto con el que cargan sabiendo que su futuro, si es que existe, está en el entorno digital. No pueden despegarse de esas ediciones papel porque aún queda la última generación que lee en papel. Es una pérdida de empleo y de actualidad informativa para los lectores.
– ¿El futuro del periodismo está en las redes sociales?
– Si vamos a hablar del futuro del periodismo tenemos que hablar de quién va a hacer ese periodismo y cuál va a ser la audiencia. Por donde se haga es secundario. Además hay que ver cómo se van a financiar, porque si la única forma es que lo hagan los gobiernos eso termina por censurar temas y favorecer la distribución de propaganda de sus emprendimientos. Y eso no es periodismo.
– Hay una tendencia a leer y escuchar menos noticias, ¿cómo convive con ello el periodismo?
– Yo creo que se leen muchísimas noticias, porque hay muchos medios para informarse. Si creo que muchas de las noticias que se leen tienen una menor calidad que habitualmente tenían.
Seguir haciendo “Ruido”
Sergio Carreras es también autor de libros que plasman investigaciones periodísticas que no fueron publicadas por el medio en el que se desempeñó durante tres décadas. Su debut como escritor fue en el año 2001 con “La Sagrada Familia”, la obra que narra la corrupción en la Justicia Federal de Córdoba. “El reino de los Juárez”, sobre Santiago del Estero; “Turistas Espirituales”, sobre Santiago del Estero, y “Los niños de hielo” son otros de sus libros.
El periodista y escritor aseguró que hoy las investigaciones periodísticas no están en auge y no tienen la vigencia de los años ´90. “En los grandes medios argentinos ya no existen más los equipos de investigación que había. Con los niveles de publicación y censura que tienen los medios solo quedan algunos periodistas que con el tiempo y recursos que tienen siguen publicando investigaciones”, expresó.
Sin embargo, con la firme convicción de que el rol del periodismo en sociedades democráticas es ampliar el horizonte de la libertad de expresión, desde 2021 integra Ruido -una red federal de periodismo de investigación-. El medio, que surgió en Córdoba y hoy abarca los 24 distritos del país, publica investigaciones sobre corrupción, transparencia, acceso a la información y fact checking, mediante una red federal de colaboradores periodísticos.
“Estamos tratando de continuar con los temas que antes eran publicados por los medios de comunicación tradicionales y ahora no. Y lo hacemos con las dificultades del caso porque no somos una gran empresa y tampoco aceptamos publicidad estatal ni privada. Eso hace complicado el trabajo, pero seguimos luchando por informar”, cuenta Carreras, quien también es docente de periodismo en la Universidad Blas Pascal.
– ¿Qué te impulsa a seguir haciendo periodismo?
– Las ganas de joder quizás, no las he perdido – dice entre risas-, y sobre todo la ausencia de periodismo de calidad. No veo que haya nuevas búsquedas, ni usos innovadores de herramientas… Además me interesan todas las cosas importantes de la sociedad y me siguen dando ganas de participar en la construcción de esas historias.
Después de más de treinta años de ejercicio profesional, Sergio Carreras confiesa que, más que soñar, tiene «malos sueños» en relación al periodismo. «Me sigue quitando horas de tranquilidad ver lo que se publica», admite. Y concluye: «Lo bueno es que es imposible pasar un solo día sin pensar en cómo responder a ese desafío, para no petrificarse y quedarse con un conocimiento viejo«.
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