Cultura
Víctor Heredia: «Veo mucho dolor en la tragedia de lo cotidiano»
«Córdoba es como mi segunda casa, sencillamente porque fue la que me catapultó como artista y me dio la oportunidad de enriquecerme y crecer» dice Víctor Heredia horas antes de llegar a una parada de su gira 50 en vuelo, con la que está celebrando medio siglo sobre los escenarios y, en este caso particular, 35 años de la aparición de Todavía Cantamos . «Cada vez que voy es una emoción muy especial y sobre todo en el Quality que es un sitio en el que los cordobeses me han dado siempre la alegría de colmarlo» afirma feliz de un nuevo encuentro con el público cordobés.
-A lo largo de tantos años de carrera fuiste cumpliendo un montón de sueños y logrando un montón de cosas que deben ser muy importante para un tipo como vos. ¿Te imaginabas cuando debutaste, hace ya 50 años, que Mercedes Sosa iba a cantar canciones tuyas, por ejemplo?
-No, jamás se me hubiera ocurrido. Yo sentía una gran admiración por ella y por otros artistas que después tuve la suerte de poder ser amigo, como por ejemplo Daniel Toro, uno de esos cantores inigualables que ha tenido nuestra música popular. Pero con “la negra” no se me había ocurrido nunca porque ella para mi representaba algo prácticamente inalcanzable. Nunca me había atrevido, siquiera, a imaginarlo; así que fue algo totalmente emocionante para mí que Mercedes eligiera una canción mía para cantarla y, mucho más, cuando decidió incluirla en uno de los discos. Recuerdo que la primera canción que ella eligió de mi repertorio fue una que escribimos con Ariel Petrocelli que se llamaba “Canción del picapedrero”. Fue algo tremendo, creo que la escuché un millón de veces porque no podía creer que Mercedes me la haya grabado. Después vinieron todas las demás que llegaron por la amistad, el tiempo, el trabajo compartido que hizo que me seleccionara como uno de sus autores favoritos.
-¿Qué otros gustos te diste a lo largo de todos este tiempo?
-Muchísimos. Y todos son frutos de lo que genera una carrera artística como la que tuve la suerte de tener. Se trata de afectos que nacen desde la admiración y se sostienen a partir de la consideración. Las oportunidades que te da la carrera son realmente alagadoras, nadie graba con quien no tiene ganas de grabar, con quienes no considera a la altura ética y estética adecuada, entonces reconocernos en el trabajo conjunto habla de muchísimas cosas.
-¿Con quién te hubiese gustado compartir una grabación que quedó ahí, como anotado para la próxima?
-En estos dos volúmenes del CD 50 en vuelo teníamos prevista la participación de dos grandes artistas que no tuvieron la oportunidad por sus compromisos y sus actividades: uno de ellos es Rubén Blades y el otro es René de Calle 13, Residente. Ya teníamos los temas y todo, pero finalmente no pudieron. René estaba en medio de una gira gigantesca por su último disco y Rubén estaba grabando una serie en Estados Unidos y lo tienen todo el día de acá para allá. Pero no va a faltar oportunidad de hacerlo, yo soy un tipo insistidor.
-“Ser insistidor” debe ser parte de los secretos para seguir adelante durante tantos años. Calculo que se te habrán cerrado puertas a lo largo del camino.
-No tengas ninguna duda que es así. Muchas puertas se me cerraron por las circunstancias que ha vivido el país a lo largo de su historia. La realidad política y social de la Argentina, mis exilios, y mis idas y vueltas. Creo que pasaron muchas cosas en mi carrera frente a las cuales no me quedó otra que levantarme y seguir adelante, no puedo decir que salí airoso porque siempre quedan heridas pero la realidad es que se pudo hacer.
-¿Cómo ves el momento actual?
-Con mucha preocupación. Yo veo mucha desazón, mucha desesperanza y mucho dolor en la tragedia de lo cotidiano que imposibilita poner el pan sobre la mesa a tantos argentinos.
-¿Lo notas en los conciertos? Muchas veces el público suele resguardarse en las canciones en los momentos más difíciles.
-Totalmente. Lo que hicimos en el Gran Rex fue maravilloso desde el punto de vista artístico, pero también como expresión social. La gente se manifestó espontáneamente sin que yo dijera ni una sola palabra. Cuando hay un colectivo que tiene una mirada determinada sobre lo que sucede y logra expresarlo, uno se da cuenta inmediatamente cuál es la situación por la que estamos pasando como país.
*Entrevista realizada en conjunto con Gonzalo Puig
*La foto de portada esta estraida de la web de TV Pùblica
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